miércoles, 12 de octubre de 2011

Leopoldo Zea


Leopoldo Zea Aguilar (México, D. F., 30 de junio de 1912 - 8 de junio de 2004) fue un filósofo mexicano.
Uno de los pensadores del latino americanismo integral en la historia. Se hizo famoso gracias a las tesis de grado El positivismo en México (1945), con la que aplicó y estudió el positivismo en el contexto de su país y en el mundo en transición de los siglos XIX y XX. Con ello inició la defensa de la integración americana, preconizada por el libertador y estadista Simón Bolívar, dándole un significado propio basado en la ruptura con el imperialismo estadounidense y el neocolonialismo.
En sus planteamientos demuestra que los hechos históricos no son independientes a las ideas y, en la misma forma, no se manifiesta en lo abstracto, sino como una simple reacción a una determinada situación de la vida humana y popular.
En su idea de una Latinoamérica unida, defendió el pensamiento sobre el lugar del hombre en la región, aclarando que el descubrimiento de 1492 no fue sino un encubrimiento en términos culturales y sapienzales, producto del mestizaje ideológico para la configuración de la identidad latinoamericana, cosa que expuso en el V centenario, en 1992. Luego, estudió el análisis ontológico de latinoamérica en los planos cultural y geohistórico.
De origen humilde, laboró en 1933 en la oficina de Telégrafos Nacionales para sufragar los costos de su educación secundaria y universitaria.
Fue miembro de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) desde su formación, como maestro y filósofo, en 1943. En 1954 fue designado investigador de tiempo completo del Centro de Estudios Filosóficos de dicha universidad. En 1947 fundó, en la Facultad de Filosofía y Letras, el "Seminario sobre historia de las ideas en América". En 1966 fue nombrado director de la facultad, cargo en el que se mantuvo hasta 1970. Durante su periodo como director fundó el Colegio de Estudios Latinoamericanos en 1966; más adelante fundaría el Centro Coordinador y Difusor de los Estudios Latinoamericanos de la UNAM (1978).
Estuvo casado con la Historiadora, investigadora y catedrática María Elena Rodríguez Ozán.

martes, 11 de octubre de 2011

El pensador Latinoaméricano


La filosofía latinoamericana, como la ciencia, no es regionalista, y uno de los rasgos que distinguen al auténtico filósofo del simple moralista, hacedor de máximas o pensador reflexivo, es precisamente su ubicación en el marco filosófico que le toca vivir. Debe asimilar las doctrinas prevalecientes en su época y reaccionar ante estas tendencias, pero sin desatenderse de la herencia filosófica que le corresponde recibir. Entablar un diálogo con el pasado plenamente consciente  de los problemas inherentes a su realidad presente